Diferentes tipos de estrellas

Cuando miramos las estrellas del cielo nocturno, vemos distintos puntos luminosos que brillan con diferentes intensidades. Si pudiéramos verlas de cerca, observaríamos que son como nuestro sol, bolas de fuego incandescentes, algunas pequeñas, otras gigantes, con tonalidades y colores también muy distintas entre sí. Pero, si no son todas las estrellas iguales ¿Podemos clasificarlas de algún modo? Vamos a ver a continuación los distintos tipos de estrellas según la clasificación de la astronomía, y sus principales características.

1 – Protoestrella:

Protoestrella

Una protoestrella es justo el paso previo antes de la formación de una estrella. Corresponde con un planeta gigante formado por una gran masa de gas, que debido a la gravedad y al aumento de presión, puede llegar a colapsarse hacía su interior, causando lo que se conoce como fusión nuclear (energía que tiene el sol). En la protoestrella, estas reacciones aún no han comenzado. Se dice que el proceso de formación puede tardar hasta 100.000 años en producirse.

2 – Estrella Tauri:

Estrella Tauri

La fase final de la protoestrella da lugar a lo que se conoce como estrella Tauri. En esta última etapa de formación aún no existe la suficiente presión como para formar fusión nuclear, pero ya tienen suficiente temperatura y brillo como para compararse con algunas estrellas de tamaño similar. Pueden generar grandes áreas de manchas solares, con llamaradas de rayos X y explosiones de vientos estelares de gran potencia.

3 – Estrella roja gigante:

Estrella roja gigante

Cuando la estrella ha consumido mediante la fusión nuclear l mayor parte de su reserva de hidrógeno, la estrella deja de ejercer presión hacia el interior, permitiendo su expansión y aumentando de tamaño de manera espectacular. Las estrellas viejas se transforman en estrellas rojas gigantes, que pueden alcanzar hasta 100 veces su tamaño original. Esta fase apenas dura unos pocos cientos de millones de años antes de agotar por completo el combustible y convertirse en estrellas enanas blancas.

4 – Estrella enana blanca:

Estrellas enanas blancas

Al agotar por completo todo el combustible de hidrógeno de su núcleo, sin capacidad de generar reacciones de fusión, la estrella se transforma en lo que se conoce como una enana blanca. La estrella colapsa hacia dentro bajo su propia gravedad, reduciéndose de tamaño, sin dejar de brillar, ya que, aunque ya no existe fusión, sigue habiendo calor. El enfriamiento puede tardar cientos de miles de millones de años.

5 – Estrella enana roja:

Estrella enana roja

Este es el tipo de estrella más común del universo. Son estrellas ya formadas, perfectamente sanas, capaces de mantener las distintas reacciones de fusión nuclear de hidrógeno durante billones de años.

Nuestro sol es una enana roja de tamaño medio, que algún día fue una protoestrella, posteriormente una estrella Tauri, y que, cuando se agote su reserva energética, se convertirá en estrella roja gigante para posteriormente pasar a ser una enana blanca.

6 – Supernova o estrella de neutrones:

Supernova

Cuando una estrella tiene entre 1,35 y 2,1 veces la masa de nuestro Sol, y se agota su combustible, es posible que explote de manera violenta generando una luminosidad de hasta 100.000 veces su brillo original, visible incluso a simple vista. Esta luz puede durar unos pocos días.

Puede ser que la explosión se dé tanto en estrellas rojas gigantes como en enanas blancas. El resultado final es un núcleo formado únicamente por neutrones, ya que la presión compacta los protones y los electrones formando únicamente la aparición de neutrones.

Si la estrella fuera muy masiva, la estrella podría llegar a convertirse en un agujero negro.

7 – Estrella supergigante:

Estrella supergigante

Son sin duda las estrellas más grandes del universo. Algunas de ellas tienen hasta 20 veces más masa que nuestro Sol y consumen su combustible a velocidades muy elevadas que agotaran su contenido en apenas unos pocos millones de años.

Estas estrellas viven rápido y mueren jóvenes, explotando como supernovas, desintegrándose por completo en el proceso.

 

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